
Jane Felix-Browne tiene 51 años, tres hijos y cinco nietos. Después de meses de silencio, le contó a la prensa británica su romance con Omar, hijo del terrorista más buscado del mundo. Dice que espera que las autoridades le concedan el visado a su marido para entrar el Reino Unido y lo describe como un hombre callado. "Espero que la gente no me juzgue muy duramente. Me casé con el hijo, no con el padre", afirmó.
Se llama Jane Felix Browne. Tiene 51 años y es británica. Vive en Cheshire, al norte de Inglaterra. Hasta aquí, Jane pude pasar desapercibida como cualquier hija de vecino. Pero no es el caso. La mujer se casó con uno de los hijos de Osama Bin Laden, el terrorista más buscado del mundo, y quiere que las autoridades le concedan el visado a su marido para entrar al Reino Unido. Contó su romance a varios diarios británicos y lanzó un mensaje: "Espero que la gente no me juzgue muy duramente. Me casé con el hijo, no con el padre".
Hasta ahora, Felix-Browne había mantenido en secreto su boda con Omar Bin Laden, de 27 años, al que conoció en Egipto el pasado septiembre durante unas vacaciones, mientras era sometida a un tratamiento por esclerosis múltiple. Sólo su familia más cercana y sus amigos estaban al tanto de su relación con Omar, hasta que aceptó hablar de su pareja con los diarios The Sun y The Times. Las declaraciones causaron revuelo en los principales medios británicos. "Sería bonito si, como cualquier mujer casada, pudiera decir: éste es mi marido y éste es su nombre, pero debo ser realista", reconoció Felix-Browne, que tiene tres hijos y cinco nietos.
Según relató, su romance empezó cuando vio a Omar montar a caballo cerca de la Gran Pirámide, en Giza. Fue un flechazo. "Me casé con el hombre que conocí y del que me enamoré. Para mí él es Omar", dijo la mujer, quien calificó a su marido de "puro", "callado", un "verdadero caballero" y su "mejor amigo".
Se casaron en una ceremonia islámica en Egipto y otra en Arabia Saudí. Felix- Browne, que utiliza el nombre islámico Zaina Mohamad, se convirtió así en la segunda esposa de Omar Bin Laden. Ahora divide su tiempo entre Gran Bretaña y Arabia Saudita. Mientras tanto, aguarda un permiso oficial de las autoridades sauditas para legalizar formalmente el matrimonio. "Espero que la gente no me juzgue muy duramente. Me casé con el hijo, no con el padre", subrayó la mujer.
La mujer contó que Omar se dedica a la compra-venta de chatarra en Arabia Saudita y que vivió con su padre en Afganistán de niño. Además, agregó, se distanció de Osama ya antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center en Nueva York. "La última vez que vio a su padre fue en 2000 en Afganistán. Lo abandonó porque sintió que no era correcto luchar o formar parte de un ejército".
"Él me dijo que no tuvo ningún contacto con su padre desde el día que lo dejó. Lo echa de menos. Omar no sabe si fue su padre el responsable de los ataques del 11-S", aseguró que la mujer, que sueña con estar juntos en su país. "No hay motivo por el que no pudiera vivir aquí. Pero creo que el clima no le gustaría".
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