Con un detector de metales que habían comprado hacía cinco años, David Whelan y su hijo David encontraron en el norte de Inglaterra un tesoro vikingo valuado en alrededor de dos millones de dólares. Se trata de monedas de plata y algunos otros objetos enterrados en una vasija.
El hallazgo se produjo en enero pasado en el pueblo de Harrogate, condado de Yorkshire , pero recién ahora lo dio a conocer el Museo Británico tras algunas pruebas y comprobaciones. Según los expertos, es el descubrimiento arqueológico más significativo de los últimos 150 años en Gran Bretaña.
Las monedas datan del siglo X y provienen, según el museo, de lugares como Afganistán, Rusia, Escandinavia e Irlanda. Los historiadores consideran que el tesoro habría sido enterrado por seguridad por un líder vikingo durante una revuelta, tras la conquista del reinado vikingo de Northumbria en 927 después de Cristo.
El conjunto encontrado incluye 617 monedas de plata y otras 65 piezas, como un anillo de oro y una jarra de plata labrada creada en Francia. Muchos de los objetos se estiman habrían sido robados por los vikingos, en sus sanguinarias excursiones.
El Museo Británico también informó que algunas de las monedas no se conocían hasta ahora. Y proveerán de información crucial sobre la historia de Inglaterra en el siglo X.
Los legendarios vikingos fueron belicosos guerreros procedentes de Noruega y Dinamarca, experimentados navegantes, que invadieron la indefensa costa de la antigua Gran Bretaña a finales del siglo VIII. Luego de unos 100 años de combatir contra los habitantes de la región, se establecieron en diferentes puntos del país.
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